El tenista ruso Daniil Medvedev no sólo tuvo problemas con su rival en el US Open. También tenía un mensaje inequívoco para los organizadores.
Con temperaturas de 34 grados y más, los aficionados del estadio Arthur Ashe de Nueva York sudaban mientras presenciaban el duelo entre rusos en los cuartos de final del US Open. Pero incluso más que los espectadores en las gradas, los jugadores sufrieron las condiciones. Daniil Medvedev tuvo que hacer dos paradas médicas durante el partido contra su compatriota Andrei Rublev para recibir tratamiento.
«Las condiciones eran brutales», declaró Medvedev tras su victoria en tres sets contra su amigo Rublev. «Lo único bueno fue que los dos sufrimos». El número tres del mundo se quejó tras el partido del calor extremo que hacía en la pista de Flushing Meadows. «Al final del primer set me costaba ver la pelota, allí sólo jugaba por sensaciones». «
Posible próximo rival para Zverev
Durante el tercer set, Medvédev descargó su ira cuando dijo a una cámara que estaba en la banda: «Un día un jugador morirá y entonces lo veréis». Al parecer, el anuncio iba dirigido a los organizadores del torneo.
Medvedev y Rublev no se regalaron nada en el partido, al que asistió, entre otros, el campeón olímpico de natación Michael Phelps, y aparcaron su amistad para el duelo. Rublev es el padrino de la hija de Medvédev, Alisa, pero lo dio todo en el calor de Nueva York para derrotar al número tres del mundo. Pero Medvédev, especialista en pista dura, se mostró demasiado fuerte y se impuso.
El próximo rival del ruso es el número uno del mundo, Carlos Alcaraz. La segunda semifinal la disputarán el serbio Novak Djokovic, campeón del Grand Slam, y el estadounidense Ben Shelton.
