Golpeado por Max Verstappen, pero desde entonces ha madurado hasta convertirse en un piloto consagrado: Alexander Albon revela que no se ha vuelto más rápido desde 2020…
Alexander Albon fue uno de los fenómenos positivos de la temporada 2023 de Fórmula 1: Mientras que su (novato) compañero Logan Sargeant sólo sumó un punto en el campeonato, Albon contribuyó con la friolera de 27 puntos a la cuenta de Williams, llevando prácticamente en solitario al equipo al séptimo puesto en el campeonato de constructores.
Su reputación en el paddock es ahora correspondientemente positiva. Pero todavía hay voces escépticas que se preguntan si realmente Albon se ha vuelto tan bueno desde que Red Bull lo apartó a finales de 2020 (al menos como piloto titular), o si Sargeant es realmente tan malo.
Una pregunta imposible de responder objetivamente. Pero una cosa es cierta: Albon está convencido de que hoy se vendería mucho mejor si le volvieran a subir al Red Bull junto a Max Verstappen -que, por cierto, aún no era campeón del mundo de Fórmula 1 en 2019/20-.
El equipo de Christian Horner trató honestamente de apoyarlo, dice Albon, pero: «De alguna manera nunca funcionó realmente». «Con los conocimientos que tengo hoy, podría haberlo hecho. Pero es fácil hablar en retrospectiva».
Para los comentaristas de la Fórmula 1, «siempre se trata de comparaciones», dice el tailandés, tercero mejor del año «dorado» de la Fórmula 2 en 2018 con George Russell (1º), Lando Norris (2º) y Nyck de Vries (4º).
«Sí, mi etapa en Red Bull fue dura. Pero eso ha quedado atrás. Ahora tengo mucha más experiencia que entonces, y la experiencia es un factor inmensamente importante en la Fórmula 1″. Eso no se tuvo muy en cuenta durante mi etapa en Red Bull», explica Albon y subraya: «Creo que ahora conduzco mejor que entonces».
Una breve mirada atrás: Albon llegó a la Fórmula 1 en 2019 como compañero de equipo de Daniil Kwjat en Toro Rosso. Hasta el Gran Premio de Hungría, había sumado 16 puntos y Kwjat 27, aunque el ruso tuvo un inusual podio bajo la lluvia en Hockenheim.
Después pasó a Red Bull, sustituyendo a Pierre Gasly. Albon terminó en los puntos en ocho de las nueve carreras restantes, nunca fue peor que sexto cuando acabó entre los 10 primeros, fue cuarto una vez y quinto cuatro. Un registro aceptable para una estrella en ascenso tan rápida.
En 2020, sin embargo, las expectativas de Red Bull eran quizás demasiado grandes para sus hombros. Albon perdió el duelo estable contra Verstappen 105:214 y solo subió al podio en dos ocasiones. Demasiado poco comparado con su compañero de equipo, que ganó dos Grandes Premios y subió al podio otras nueve veces
Lo que Albon ha conseguido mejorar desde entonces: «Mucho viene de la experiencia, de conocer los coches, de entender la Fórmula 1 y las herramientas al volante con las que trabajas. Tienes que entender cómo conseguir que un coche se adapte a tu estilo de conducción y cómo pilotar al límite sin perder la confianza en el coche. Son cosas que nunca se aprenden en el primer año».
«Creo que empiezas a entender estas cosas a mitad del segundo año. Ahora estoy en mi cuarto año. Lo dominas bastante bien. De ahí viene el tiempo por vuelta», dice, negando que también haya mejorado significativamente en términos de velocidad pura: «Claro, eso también puede jugar un papel, hay ese elemento. Pero no es de ahí de donde viene el tiempo por vuelta».
