Un auténtico thriller de sótanos se vivió al final de esta temporada en la Serie A. Tres equipos seguían en el sorteo por el tercer puesto de descenso tras Salernitana y Sassuolo
Dos entrenadores de renombre se encontraron en el sótano de Italia en la 38ª jornada: Por un lado, Eusebio di Francesco (ex Sassuolo, ex Roma), del Frosinone, que debía mantener en la liga al equipo ascendido a la Serie A. Por el otro, Fabio Cannavaro, recién instalado como salvador por el Udinese Calcio, antiguo defensa de talla mundial y campeón del mundo en 2006.
Y durante mucho tiempo, durante el partido, parecía que ambos entrenadores iban a poder darse la mano después para felicitarse mutuamente por la permanencia en la liga. Dado que el FC Empoli había aguantado durante mucho tiempo el empate a 1-1 contra el Roma en el partido paralelo, tanto el Frosinone como el Udine estuvieron a salvo durante un tiempo
Di Francesco sigue el camino de su antiguo club
Sin embargo, las cosas resultaron muy distintas: En primer lugar, el Udinese Calcio, en el que también jugaba el ex jugador del Hertha Lazar Samardzic, marcó el 1-0 en el minuto 76 por mediación de Keinan Davis, un comodín introducido por el entrenador Cannavaro. Al adelantarse en el marcador y asegurar el mismo resultado final, las cebras se protegieron también de una victoria del Empoli, ya que tal triunfo habría supuesto la perdición deportiva para el Udine.
El Frosinone, por su parte, jugó con fuego, sin lograr avanzar demasiado ni siquiera en los últimos minutos, y sólo tuvo que darse cuenta poco después del pitido final de que el Empoli se había tomado la suerte por su mano con un tardío 2-1 de M’Baye Niang (90+3) en el partido paralelo.
Las celebraciones en la Toscana y en el Udinese Calcio -el entrenador Cannavaro recibió felicitaciones de todas partes- fueron, por tanto, de júbilo porque el equipo había conservado su puesto en la liga. La situación era distinta prácticamente enfrente de Cannavaro: su colega di Francesco había descendido. Con su equipo del Frosinone, el técnico de 54 años siguió a su antiguo club, el Sassuolo, y al colista, el Salerno, en la Serie B.