Fabio Paim fue considerado en su día un prodigio, mejor que Cristiano Ronaldo, y el propio Cristiano Ronaldo lo dijo. Pero Paim descarriló y echó por la borda su prometedora carrera.
«Si crees que soy bueno, espera a ver a Fabio Paim», dijo Cristiano Ronaldo cuando fichó por el Manchester United en 2003, admitiendo: «Es mejor que yo». Sin embargo, las vidas de ambos futbolistas se desarrollaron de forma completamente distinta. Mientras CR7 ganaba títulos y reconocimientos individuales, Paim, tres años más joven, no sólo cayó en el olvido, sino que se descarriló por completo.
Al igual que Cristiano Ronaldo, Paim se formó en la cantera del Sporting de Lisboa y desde muy pronto atrajo la atención de los grandes clubes europeos. Durante un breve periodo de tiempo, también fue fichado por el Chelsea FC, pero no estuvo más a gusto en Londres que en otros muchos clubes (un total de 19, rara vez de primera categoría, pero repartidos por todo el mundo). En su currículum figuran clubes de China, Angola, Lituania, Qatar, Malta y Brasil, entre otros.
Paim sigue convencido de su talento. «Yo era especial, sé que debería ser más modesto, pero lo era. Entonces no había Instagram ni Facebook como ahora, así que nada quedaba registrado. Tampoco creo que haya un jugador con mis cualidades hoy en día. Cristiano ha llegado al nivel que tiene gracias a su compromiso y su trabajo. Si yo hubiera demostrado el mismo compromiso, sería mejor que él. Técnicamente, era mejor. Era un poco Ronaldinho, pero como pueden ver, no es la técnica lo que te hace avanzar».
Caer en la tentación
De hecho, Paim, que pasó por todas las selecciones juveniles de Portugal, se prodigó poco en el plano deportivo a pesar de su indudable talento: sucumbió al atractivo del dinero fácil, que tuvo en abundancia, sobre todo a una edad temprana, y que gastó a manos llenas. «Estaba abrumado por todo el dinero y la fama», declaró ahora Paim al diario inglés The Sun, revelando que malgastó su fortuna en «coches, mujeres, alcohol y fiestas». «Tenía la ilusión de que no tenía que esforzarme»
Hoy sabe que tomó un camino equivocado. «Me arrepiento de algunas de mis decisiones. Me he hecho mayor y puedo ver las cosas con más matices. El talento estaba ahí, pero mi mente no. Mi cabeza estaba preocupada por las mujeres y las fiestas, por cualquier cosa que no fuera el fútbol. Mi cuerpo no estaba en la mejor forma y no escuchaba a la gente. Si lo hubiera hecho, habría acabado en el Barcelona o en el Madrid».
No conseguía controlar su vida, una y otra vez tenía problemas con la ley… y luego, en 2019, la caída fue muy profunda. Le pillaron con cocaína en Estoril. Eso le valió un año de cárcel – y era una cárcel especial, porque su prisión estaba a poca distancia de la sede de la asociación portuguesa de fútbol Cidade do Futebol. «Podía ver todos los días los entrenamientos de nuestro equipo para la fase de clasificación de la Eurocopa 2020», recuerda Paim, que admite que nunca pensó «que ahora podría jugar en el campo».
La cárcel, sin embargo, había sido una lección para él, dijo el jugador de 35 años. «Fue muy duro y difícil para mí y para mi familia. No quiero compasión, fue mi decisión y mi error», declaró Paim, revelando que ahora es más feliz que antes. «Cuando tenía fama, dinero y fiestas, pensaba que eso era la felicidad. Pero no sabía lo que era la felicidad. Hoy lo sé, y soy más feliz con menos».