La leyenda del Bayern, Franck Ribery, ha revelado en una entrevista que hace tres años estuvo a punto de perder una pierna.
Quien haya visto recientemente a Franck Ribéry en la Copa Franz Beckenbauer podría pensar que el francés, de 41 años, apenas ha perdido su dinamismo. Sin embargo, su enérgica actuación casi no hubiera sido posible.
Como contó el mago del balón del FC Bayern de Múnich en una entrevista con L’Equipe, en 2022 estuvo a punto de perder una pierna. En aquel entonces, Ribery jugaba en el US Salernitana de Italia.
«El dolor en la rodilla iba a peor. Entre partido y partido ya no entrenaba, me recuperaba para no forzar», cuenta el subcampeón del mundo de 2006. «Las pruebas revelaron que ya no tenía cartílago, así que me operaron en Austria. La operación salió bien, me pusieron una placa».
Pero ahí no quedó la cosa. «La infección me estaba carcomiendo. Se puso tan mal que tenía agujeros en la pierna», reveló Ribery, que había contraído una peligrosa infección bacteriana (Staphylococcus aureus): «Estuve doce días en un hospital en Austria, tenía mucho miedo. Casi me amputan la pierna». En otoño de 2022 tuvo que poner fin a su carrera activa.
Sin embargo, las cosas han ido mejorando desde entonces para el triple ganador de 2013, que no solo ha podido conservar su pierna, sino que ahora también puede volver a jugar al fútbol de forma realmente emocionante, al menos en torneos benéficos de interior.