Al término de la tercera jornada de Liga, el Atlético de Madrid puso un gran signo de exclamación en el derbi madrileño. En el campo del Rayo Vallecano, que había empezado la temporada a la perfección, los rojiblancos, que no son considerados popularmente como fabricantes de goles a las órdenes del técnico Diego Simeone, se impusieron por 7-0.
Después de un comienzo de temporada perfecto, el entrenador del Rayo, Francisco Rodríguez, sólo introdujo un cambio con respecto a la victoria por 2-0 en Granada. De Tomás sustituyó a Nteka, que inicialmente estaba en el banquillo.
El entrenador del Atlético, Diego Simeone, buscaba su segundo triplete de la joven temporada tras el 0-0 en el campo del Betis de Sevilla y alineó a tres debutantes: Molina, Saúl Ñíguez y Barrios sustituyeron a Azpilicueta, Llorente (ambos en el banquillo) y Lemar (no entró en la convocatoria).
Griezmann abre el marcador – Depay sigue
Desde el principio, los Rojiblancos no dudaron de sus intenciones y Griezmann encarriló la victoria visitante al minuto de juego. Depay se demoró demasiado en la frontal del área, pero sirvió a la derecha al adelantado De Paul. El argentino centró con sensibilidad al segundo palo, donde Griezmann remató de volea por la esquina inferior derecha (minuto 2). Poco después (5′), Depay encontró a Dimitrievski, guardameta del Rayo, y los locales se fueron metiendo poco a poco en el partido.
El compacto 5-3-2 de los rojiblancos dio al Rayo pocas opciones ofensivas, a pesar de los numerosos movimientos de balón, y Depay aprovechó su segunda oportunidad: un centro raso de Saúl Ñíguez fue mal despejado por el central del Rayo Aridane en la línea de cinco metros, y el holandés, que estaba situado por detrás de él, aprovechó y marcó el 2-0 (16′).
La pierna de Molina da la ventaja inicial al partido
Los locales intentaron reaccionar, pero aparte de un disparo lejano de Trejo y dos pequeños errores del portero Oblak (31, 32), el Atlético apenas permitió que se produjera nada peligroso. Barrios ganó el balón en el centro del campo y De Paul habilitó al lateral derecho Molina con un pase milimétrico. El argentino mantuvo la calma en el mano a mano con Dimitrievski y se coló entre las piernas del portero del Rayo para hacer el 3-0 con el que se llegó al descanso (36).
Tras el descanso, el Atlético siguió cediendo el balón al Rayo. Pero mientras los locales sólo lo intentaron desde lejos por medio de Álvaro (55.), Isi (56.) y el Pacha Espino (58.) ante la falta de alternativas, Morata, que ya había entrado por el lesionado Depay en la primera parte, falló en la decisión final por el otro lado (53.).
El Rayo se viene abajo en el tramo final: Morata marca el doblete
El delantero lo hizo mejor unos 20 minutos después, cuando Morata culminó ante Dimitrievski una buena combinación a pase de Griezmann y Saúl Ñíguez para poner el 4-0 definitivo (73.). El Rayo, sin embargo, no se rindió, siguió jugando hacia adelante y al menos quiso marcar el gol del honor. Los rojiblancos castigaron su empeño.
Tras un mal pase de Dimitrievski en la elaboración, el suplente Correa envió el balón a la escuadra izquierda de la portería (79′). Los visitantes, que se habían quedado helados el lunes por la tarde, aumentaron finalmente el marcador a 7-0 con un doblete, y el Rayo fue castigado dos veces más con su juego de cambios rápidos. Primero, Morata marcó un doblete tras recibir un pase de Correa (84º). Apenas dos minutos después, un centro del español sirvió para el remate de Llorente, con el centrocampista colocando el balón en la esquina inferior derecha desde doce metros.
El Atlético vuelve a la acción el próximo sábado (18.30 horas), esta vez en casa ante el Sevilla. Al Rayo también le espera un rival sevillista. Los hombres del barrio de Vallecas viajan al campo del Real Betis el sábado (21h).