El Liverpool FC remató la faena en Bournemouth con un 4-0 gracias a una convincente segunda parte y aumentó la presión sobre el segundo clasificado, el Manchester City. El vigente campeón está ahora a cinco puntos con un partido menos
Después de un largo parón, el AFC Bournemouth y el Liverpool FC volvieron a la acción en la 21ª jornada de la Premier League. Los Cherries saltaron al campo por última vez el 7 de enero en la Copa de la FA contra el QPR (3-2), mientras que los Reds jugaron su último partido dos días después en la semifinal de la Copa de la Liga contra el Fulham (2-1).
Mientras que el entrenador del Bournemouth, Andoni Iraola, hizo rotaciones con respecto a la victoria sobre el equipo de segunda división y sólo volvió a poner de inicio a Sinisterra, Cook, Aarons y Mepham, Jürgen Klopp y su LFC sólo introdujeron cambios en dos posiciones, también debido a lo ajustado de la plantilla. Alisson volvió entre los tres palos por el portero copero Kelleher y Darwin sustituyó a Gravenberch.
El Bournemouth empieza valiente, los Reds inofensivos
El líder de la Premier League sufrió de lo lindo ante el decimotercer clasificado. El Bournemouth empezó valiente y obtuvo cuatro saques de esquina en los primeros compases del partido. Sin embargo, no hubo más que un disparo desde un ángulo agudo de Tavernier, que Alisson pudo atajar (7º).
Después, el Liverpool se hizo cada vez más con el control del juego, pero siguió sin hacer daño. Aparte de un par de disparos lejanos, que Neto no tuvo problemas en atajar, sólo Diogo Jota planteó peligro, pero el centro de Darwin se perdió por poco (37′). La fase final de la primera parte volvió a pertenecer a los Cherries, pero Christie y Solanke tampoco acertaron a rematar un buen centro de Kluivert (44′).
Diogo Jota y compañía suben la temperatura
Algo tenía que cambiar para los Reds, y cambió. No en términos de personal, sino en términos de juego, el LFC cambió tras el descanso. El primer disparo peligroso llegó al fondo de la red. Una rápida jugada de ataque a través de Jones y Diogo Jota acabó con Darwin, que aguantó el tipo en un mano a mano con Neto y marcó el gol de la ventaja (49′).
Con el 1-0 a sus espaldas, el Liverpool siguió presionando. Sin embargo, una dura entrada de Zabarnyi sobre Diogo Jota en el área no tuvo repercusión (52′). El joven Bradley falló un cabezazo a bocajarro (53′) y no pudo batir a Neto con el pie en el saque de esquina resultante (54′).
El Bournemouth continuó esforzándose, pero el juego se volvió un poco más deslavazado como resultado, sin oportunidades reales de gol, aparte de un peligroso saque de esquina de los anfitriones (62′). En el otro extremo, Diogo Jota, autor de la asistencia del 1-0, sentenció el partido. En primer lugar, convirtió con su primer toque desde la media derecha en el segundo palo tras un pase en profundidad de Gakpo (70′), y después -tras realizar inicialmente un despeje aéreo- no dio ninguna oportunidad a Neto en el segundo palo desde una posición similar (79′).
Darwin también marca un doblete
Con su tercer gol de la jornada, el portugués había decidido definitivamente el partido, por lo que quedaba poco por hacer en los últimos compases. Pero un jugador aún tenía ganas: Darwin empujó sobre la línea un centro de Gómez en el tiempo añadido, marcó su doblete y puso el marcador final en 4:0 (90. +3).
El Liverpool mantuvo su ventaja al frente de la tabla y aumentó la presión sobre el Manchester City, que ahora está a cinco puntos con un partido menos. Sin embargo, los Reds vuelven primero a la acción en la Copa de la Liga, con el partido de vuelta de semifinales en el campo del Fulham el miércoles (21:00). El AFC Bournemouth, que sigue en 13ª posición, se enfrentará al Swansea City en la otra competición copera, la FA Cup, al día siguiente (20:45).
