Después de una larga noche en Jeddah, los pilotos de Fórmula Uno anunciaron a las 3:00 am hora local que no boicotearían el fin de semana de la carrera
El sindicato de pilotos de Fórmula 1 GPDA mantuvo intensas discusiones el viernes por la noche sobre un posible boicot al Gran Premio de Arabia Saudí, pero finalmente decidió seguir adelante con el fin de semana de carreras a pesar del bombardeo de una instalación de Aramco cerca del circuito.
El director de la
GPDA, George Russell, eludió inicialmente la cuestión de la carrera. El jefe del equipo Red Bull, Christian Horner, por su parte, fue el primero en confirmar a varios periodistas que la carrera se celebraría («Vamos a correr»). Sólo más tarde se fue filtrando que, supuestamente, todos los pilotos también habían aceptado participar en el Gran Premio.
Inicialmente, el director general de la Fórmula 1, Stefano Domenicali, y el presidente de la FIA, Mohammed bin Sulayem, habían anunciado la decisión provisional de seguir adelante con el fin de semana de carreras el viernes por la noche, tras la segunda sesión de entrenamientos. Esto parecía significar que una posible cancelación ya estaba fuera de la mesa.
Pero los responsables habían hecho las cuentas sin los conductores. Primero se reunieron a las 22:00 hora local para su habitual reunión informativa con los pilotos, como siempre ocurre el viernes por la noche. Pero el hecho de que esta vez también estuvieran presentes los directores de equipo y los jefes de la Fórmula 1 fue un indicio de que no se trataba de una reunión normal.
A continuación, los jefes de equipo abandonaron la sala antes de que Domenicali y Ross Brawn fueran invitados a entrar de nuevo un poco más tarde. Poco más de una hora después, ya era más de la 1 de la madrugada hora local, Domenicali y Brawn abandonaron la reunión y los pilotos volvieron a estar entre ellos.
A la 1:20 se invitó a los jefes de equipo a entrar. Media hora después volvieron a marchar. La Twitteria de la Fórmula 1 ya especulaba con una cancelación, y a bastantes les recordó a Melbourne 2020, cuando también se habló de la carrera durante horas antes de tener que cancelarla por el brote del virus de la corona de entonces.
Entre los pilotos, se informa, había varios que se sentían incómodos con la idea de disputar el fin de semana de la carrera. Los funcionarios trataron de convencerlos con información sobre la situación de seguridad y de disuadirlos del boicot.
Eran entonces bastante más de las 2:00 de la madrugada cuando la reunión de conductores se disolvió finalmente. La mayoría de ellos salieron de la sala por la entrada trasera para evitar a los periodistas que esperaban delante.
George Russell, por su parte, entró por la entrada principal junto con el jefe del equipo McLaren, Andreas Seidl, y luego se dirigió a la sala de control de la carrera.
Russell es el único director del sindicato de pilotos de la GPDA presente en persona este fin de semana. Se sabe que Sebastian Vettel está sentado en su casa en Suiza, y el presidente Alexander Wurz tampoco está en el lugar.
Otros ya habían tomado la decisión de abandonar Arabia Saudí por motivos de seguridad en ese momento. Por ejemplo, el comentarista de ‘Sky’ Ralf Schumacher, que fue aplaudido por su decisión por muchos aficionados a la Fórmula 1.