Al contrario que al principio de la temporada, Granit Xhaka, del Bayer, ha vuelto a dar la talla en las últimas semanas. El centrocampista habla de ello… y mira al futuro
Cuando Granit Xhaka hizo otra entrada en el último partido de 2024, el tiempo añadido ya se estaba agotando. El seis del Bayern llegó al balón antes que Merlin Röhl, del Friburgo, pero fue alcanzado en el pie por el profesional del SC y luego rodó por el suelo. Un final de temporada doloroso, pero en cierto modo adecuado, para el jefe del mediocampo del Leverkusen, que nunca se echa atrás, siempre va hacia adelante, incluso cuando el marcador era de 5:1 poco antes del final, y es por tanto un modelo a seguir para todos sus compañeros.
Xhaka ha sido el líder en el centro desde su llegada en el verano de 2023, cuando llegó al Leverkusen por iniciativa propia varios días antes del inicio oficial de los entrenamientos. Lo fue en la histórica doble temporada 2023/24, y lo es en la 2024/25 -aunque todavía no haya podido mostrar la mejor forma que se espera de él al comienzo de esta temporada.
Xhaka vuelve a ser el jefe en el cuadrilátero
Una de las razones fue sin duda que el juego general del Bayer fue demasiado inquieto. El Leverkusen perdió el control en algunos momentos y permitió que las diferencias entre las distintas partes del equipo fueran demasiado grandes con demasiada frecuencia, lo que dio lugar a algunos partidos salvajes como contra el Leipzig (2-3) o el Wolfsburgo (4-3). Por lo tanto, Xhaka tuvo que tapar (ampliamente) los huecos y correr hacia las líneas de pase. Sin embargo, no es un velocista y no es tan valioso en estas disciplinas como lo es normalmente.
Puede aportar sus inmensas dotes estratégicas mejor cuando el partido no se descontrola, el juego posicional encaja y el equipo tiene fases de posesión tranquilas y buenas. Como en las últimas semanas, cuando el Bayer ganó ocho partidos seguidos, recuperó el control… y Xhaka, del que el entrenador Xabi Alonso nunca quiere prescindir y casi nunca lo hace, volvió a convertirse en una fuente elemental de ritmo e ímpetu gracias a su calma e inteligencia
En la primera fase de la temporada, el jugador de 32 años no se quedó atrás ni mucho menos. Sin embargo, no se mostró tan eficaz como en los ocho últimos partidos, en los que alcanzó una sólida media de 2,5 puntos, y además causó una impresión de agotamiento tras la temporada de clubes 2023/24, el Campeonato de Europa, el desgarro de fibras musculares sufrido allí y las cortas vacaciones que siguieron. Factores que hicieron que la fase inicial de 2024/25 fuera aún más difícil para él, como admitió el propio Xhaka tras la victoria por 5:1 contra el Friburgo.
«Estoy contento», dijo el veterano, “de que las cosas vuelvan a ir muy bien”. Al principio de la temporada, la euforia era enorme. ¿Faltaban algunos puntos porcentuales? «Sí, quizá también fue algo mental. Fue un buen año, una buena Eurocopa con Suiza», explicó, y añadió: “No es que no quisieras, pero quizás no fuiste capaz de exigirte al 100% hasta el límite”. Al contrario que en las últimas semanas, en las que Xhaka y compañía han vuelto a estar on fire.
Xhaka no quiere dar grandes discursos
There «Creo que se ha vuelto a ver el granito de la temporada pasada. Estoy contento de poder ayudar al equipo cada día», dijo Xhaka, que tiene grandes objetivos para 2025 pero no quiere hacer grandes discursos. «No hablamos de títulos, tampoco lo hicimos el año pasado», recalcó el jefe del mediocampo del Leverkusen. El Bayer ganó el trofeo de campeón, recordó, «porque mantuvimos los pies en la tierra, trabajamos duro y lo dimos todo cada tres días»
El equipo sabía «que era un gran año para nosotros. Sabemos que fue una buena primera vuelta, con la Liga de Campeones, la Copa y el campeonato». Después de todo, el Werkself sigue en carrera en todas partes y vuelve a estar en racha tras un comienzo accidentado. Sin embargo, hay que trabajar mucho para mantenerla el mayor tiempo posible». En el nuevo año, el Bayer quiere «volver aún más fuerte», subrayó Xhaka en consecuencia. Él volverá a marcar el camino. ¿Qué más?