Cuatro derrotas seguidas, 19º en la liga. El despido de Gary O’Neil en el Wolverhampton Wanderers no es ninguna sorpresa. Se marca un nuevo rumbo para el próximo año con la misión de permanecer en la liga
La derrota por 2-1 en el duelo de sotaneros contra el ascendido Ipswich Town fue la gota que colmó el vaso: el entrenador Gary O’Neil deja de ser el técnico del Wolverhampton Wanderers y su equipo técnico también debe marcharse. Tras la cuarta derrota consecutiva, era la consecuencia amarga y lógica, que se refleja en el penúltimo puesto de la tabla, a cuatro puntos del margen de seguridad.
O’Neil se había hecho cargo de los Wolves apenas tres días antes del inicio de la temporada 2023/24 y los había llevado a la meta con unos respetables 46 puntos y una gran distancia respecto a la zona de descenso. Sin embargo, las cosas simplemente no han ido bien para los Wanderers esta temporada: el Wolverhampton tiene sólo nueve puntos después de 16 jornadas – sólo el Southampton FC (5 puntos) está peor
Serie de derrotas sin rivales importantes
El hecho de que la actual racha de derrotas no haya incluido a ningún rival realmente importante es especialmente amargo para O’Neil: la directiva del club podría haber albergado grandes esperanzas de lograr una victoria contra el Bournemouth, el Everton, el West Ham y el Ipswich, pero en lugar de eso el Wolves se ha quedado con cero puntos después de los cuatro partidos y se ha metido en la zona de descenso.
«Estamos agradecidos a Gary por su compromiso, dedicación y trabajo duro durante su tiempo en el club. Le deseamos a él y a su equipo la mejor de las suertes para el futuro», declaró diplomáticamente Jeff Shi, director general de los Wolves, en la página web del club. Es probable que un entrenador interino esté en el banquillo para el próximo choque crucial contra el Leicester (22 de diciembre, 15:00). Si este partido también se pierde, los Wolves se enfrentarán a una misión muy difícil para evitar el descenso en el nuevo año