Como campeón del mundo, la atención sobre Anders Vejrgang en la nueva temporada de FC 25 eSports es aún mayor de lo que ya es. El danés nos hace partícipes de sus pensamientos y de su día a día como cazado
Hasta ahora, la DFL había prescindido de una de las grandes estrellas de la liga para las charlas con los medios previas a las nuevas temporadas de la VBL, pero eso cambió el lunes. Anders Vejrgang estuvo presente para responder a las preguntas de los periodistas asistentes. El título de campeón del mundo del verano sitúa al eSportsman de RBLZ Gaming aún más en el punto de mira, pero también le quita algo de presión al antiguo prodigio de la FIFA. «Siempre he dicho que soy el mejor. Ahora por fin he podido demostrarlo», afirma Vejrgang.
Sus adversarios siempre han estado especialmente motivados contra el danés, a menudo impulsivo, que solía parecer frágil en ocasiones. Esto se ha intensificado una vez más: «Incluso cuando juego la Liga de Fin de Semana, mis rivales sudan muchísimo contra mí. Todos quieren ganar contra mí». Si alguien triunfa, es casi noticia: «Si pierdo, recibo mensajes privados. La gente se ríe en mi stream. Intento usar eso como motivación», dice Vejrgang.
«No quiero volverme arrogante »
Estas reacciones son «normales», según el propio jugador del RBLZ: «Cuando eres el mejor, tienen muchas ganas de ganarte». Ya no deja que le afecte tanto el rencor de muchos espectadores que quieren verle caer. «Intento no pensar en ello. Si lo hago -como en el pasado-, no conseguiré mucho en el futuro», dice Vejrgang. En lugar de eso, el joven de 18 años quiere prestar más atención a sus propios patrones de pensamiento y comportamiento.
«No quiero volverme arrogante sólo por haber ganado el Mundial. Porque quiero volver a ganarla. Estoy contento de haber podido demostrar que soy el mejor el año pasado. Pero quiero demostrarlo también este año», afirma, trazando la ruta para 2024/25. En su lista no sólo figura el Campeonato Mundial FC Pro, sino también las competiciones de la VBL. La temporada pasada no pudo ganar el Campeonato de Clubes ni proclamarse campeón alemán individual
