El equipo de Estados Unidos venció por la mínima a la campeona del mundo, Alemania, por 92:88 el lunes. El seleccionador Steve Kerr ha comentado ahora que estaba de todo menos satisfecho con la actuación de su equipo
«No me gustó nada cómo jugamos contra Alemania», declaró al New York Times. «Llevamos el balón hacia delante a paso de tortuga. Fue muy duro volver a ver ese partido».
En última instancia, fue LeBron James quien salvó el día para Estados Unidos con 11 puntos en los últimos cuatro minutos y se aseguró de que los estadounidenses ganaran sus cinco partidos de preparación. Sin embargo, los dos partidos en Londres contra Sudán del Sur (101:100) y Alemania no convencieron a Kerr.
«Sabemos que tenemos que jugar mejor en ambos extremos de la cancha y confío en que lo haremos. Pero tendremos que hacer ajustes, tanto estratégicos como mentales». Lo principal aquí es jugar con más ritmo, que es una de las razones por las que Kerr siguió cambiando el bloque para mantener frescos a los jugadores.
Cuando se le preguntó a Devin Booker por los comentarios de su entrenador un poco más tarde, comentó: «Es difícil mantener el ritmo cuando sacas el balón jugado». Alemania metió 20 ó 30 triples más que nosotros. En realidad es un estilo al que queremos jugar, así que fue una buena prueba para nosotros»
