Al parecer, a la federación estadounidense le gustaría afrontar el Mundial 2026 en casa con Jürgen Klopp. Pero su respuesta es la esperada
El miércoles por la noche, la Federación de Fútbol de Estados Unidos anunció la marcha del seleccionador Gregg Berhalter. En la búsqueda de un sucesor, la primera cancelación destacada parece haberse producido poco después.
Según informa The Athletic, hubo un contacto inicial entre la asociación y la directiva de Jürgen Klopp, pero ésta declinó cortésmente. Cualquier otra cosa habría sido una sorpresa: Klopp había abandonado prematuramente el Liverpool FC en verano, tras unos ocho años y medio en el cargo, a pesar de tener contrato en vigor hasta 2026, alegando que necesitaba un descanso.
Es improbable un regreso rápido como en 2015
Aunque en 2015 también regresó antes de lo previsto tras dejar el Borussia Dortmund cuando los Reds le llamaron, esta vez había expresado con más vehemencia su necesidad de un descanso más largo. No obstante, es concebible que algún día regrese como seleccionador nacional.
Sin duda, el puesto en la federación estadounidense no habría sido atractivo: A dos años del Mundial en casa, que organizará junto a Canadá y México, ésta busca un entrenador «que pueda maximizar nuestro potencial mientras nos preparamos para el Mundial de 2026», como subrayó el director deportivo Matt Crocker tras la marcha de Berhalter. El ex profesional de la Bundesliga tuvo que marcharse después de que Estados Unidos cayera eliminada en la fase de grupos de la Copa América como anfitriona, pese a una victoria inicial.
Estados Unidos ya ha tenido experiencia con seleccionadores alemanes. Jürgen Klinsmann dirigió al equipo por última vez entre 2011 y 2016. Sólo Bruce Arena ha estado en la línea de banda más veces en la historia de la asociación que el campeón del mundo y de Europa, cuyo mandato fue, no obstante, desigual. Antes que él, el muniqués Lothar Osiander también había entrenado a la selección estadounidense (1986 a 1988).