¿Cómo de poco atractivo puede haberse vuelto un club para los entrenadores? Tras la rescisión de Ralf Rangnick, el quinto entrenador prefiere trabajar en otro sitio antes que en el FC Bayern, que ahora tiene que pensárselo seriamente.
El hecho de que Xabi Alonso se hubiera comprometido con el Bayer Leverkusen, al menos por un año más, es comprensible para todos en la Säbener Straße. El intento de instalar a Julian Nagelsmann, a pesar de la fuerte oposición en la cúpula del club, no fue inteligente y fue recibido con incomprensión por muchos en el FC Bayern – especialmente porque se sugirió al mundo exterior que Ralf Rangnick era sólo la solución C. Ahora, este jueves, ha quedado claro que el seleccionador nacional de Austria tampoco tomará el relevo del actual entrenador Thomas Tuchel en el FC Bayern.
Esto significa que el tercer entrenador -incluido el compromiso oficial de Nagelsmann con la DFB- prefiere ahora trabajar en otro sitio que en el campeón récord alemán. De hecho, ya son cinco los entrenadores que prefieren trabajar en otro sitio. Porque mientras tanto, Unai Emery también se ha comprometido con el Aston Villa y Tuchel, tal y como están las cosas ahora en un caso puramente teórico, no se imagina quedarse y quiere afrontar otro reto. Lo que supone una declaración de bancarrota para el FC Bayern.
¿Por qué el Bayern se ha vuelto tan poco atractivo para los entrenadores?
El fin de semana, Rangnick señaló al FCB que estaba dispuesto a asumir el cargo de entrenador jefe a partir del verano. El lunes y el martes reiteró su intención en las conversaciones con los dirigentes muniqueses, que confiaban en él. El «sí» por su parte estaba claro, aunque el técnico de 65 años ha estado muy pendiente de la situación en el FC Bayern y su entorno. ¿Podría haber ocurrido algo? En cualquier caso, el giro de 180 grados se produjo el miércoles. Los responsables bávaros se sorprendieron, y ahora, además de la agravada cuestión del entrenador, tienen que considerar seriamente por qué el club se ha vuelto tan poco atractivo para muchos entrenadores
Porque la búsqueda de una solución de alto nivel se ha puesto ahora a cero y será extremadamente difícil después de los últimos acontecimientos. Simplemente porque una cosa es segura: El próximo candidato no es desde luego la primera, ni la segunda ni la tercera opción. Un desastre para el Bayern. ¿Cómo se lo comunicarán los directores deportivos en torno a Max Eberl y Christoph Freund al próximo candidato (preferido)? Harán falta muy buenos argumentos y mucha imaginación. O la más bien indeseable solución provisional
