Un día después de su eliminación de la Copa del Rey, el Atlético de Madrid se ha pronunciado sobre los incidentes que rodearon el partido ante el Athletic de Bilbao y ha condenado el comportamiento de los aficionados del club vasco en los términos más enérgicos posibles.
El día después de la derrota por 3-0 en Bilbao, que truncó el sueño del Atlético de clasificarse para la final de la Copa del Rey, la directiva de los rojiblancos se mostró preocupada por los acontecimientos que rodearon al partido. El Atlético habló de «graves fallos de seguridad», de condiciones «caóticas» y, en particular, denunció el «comportamiento inaceptable de algunos aficionados radicales del Athletic».
Entre otras cosas, estos últimos se encargaron de que el autobús del Atlético se viera obligado a «cambiar su ruta hacia el estadio y el equipo permaneció en el autobús durante 35 minutos». Aunque el hotel del equipo estaba a sólo 500 metros de San Mamés.
En los días previos al choque, el Atlético ya había informado a su rival y a la Policía Local «de la necesidad de proteger adecuadamente tanto al primer equipo como, en particular, a nuestros socios que habían adquirido entradas para el partido». Esto no se había tenido en cuenta.
En concreto, el Atlético condena enérgicamente la «grave agresión» sufrida por un grupo de aficionados en un bar cercano al estadio. Un aficionado del Atleti resultó gravemente herido. «Desgraciadamente, este incidente no fue un hecho aislado, ya que grupos de aficionados radicales intimidaron y amenazaron a un gran número de seguidores del Atlético de Madrid durante todo el día, llegando incluso a entrar en bares y restaurantes para identificarlos e intimidarlos violentamente», criticó el actual cuarto clasificado de la Liga.
Las escenas de caza provocan reacciones de «pánico «
Las escenas de caza provocaron reacciones de «pánico», «especialmente a la entrada de la afición visitante, donde también había niños y familias». El Bilbao y la policía ni siquiera respondieron a la petición del Atlético de aumentar la seguridad en los alrededores del estadio el día del partido.
El Atlético sacó entonces las primeras consecuencias: «Dada la gravedad de los incidentes de ayer, provocados por un importante número de aficionados del Athletic Club, como se puede comprobar en las numerosas imágenes y vídeos, y con el fin de evitar incidentes en el partido de Liga del fin de semana del 26 y 27 de abril en el Cívitas Metropolitano, lamentablemente nos vemos obligados, con carácter excepcional, a no vender entradas a los aficionados visitantes para este partido. Esta medida ha sido acordada esta mañana con la Policía Nacional y La Liga y el Athletic Club han sido debidamente informados.»
El Atlético devolverá el importe de las entradas a los aficionados que no pudieron acceder al estadio antes del inicio del partido y algunos de los cuales no pudieron ocupar sus localidades hasta el descanso. Por último, el club quiso destacar que ninguno de los incidentes «relacionados con el partido de ayer debe ensombrecer la victoria del Athletic Club». El Atlético felicitó al Bilbao por su pase a la final de la copa nacional, en la que se enfrentará al RCD Mallorca.