A pesar del 0:1 en Roma, Jan-Christian Dreesen sigue creyendo que el Bayern avanzará «con confianza» en la Liga de Campeones. Durante su discurso en el banquete, el jefe de la junta directiva también dio un espaldarazo a Dayot Upamecano
Jan-Christian Dreesen vivió el miércoles por la noche en Roma un estreno que le hubiera gustado aplazar un poco más. Por primera vez, el director general tuvo que pronunciar un discurso tras un partido de la Liga de Campeones que el FC Bayern no había ganado. Tras la derrota por 1-0 ante la Lazio de Roma, el club muniqués se enfrenta incluso a la eliminación en octavos de final por primera vez desde 2019.
«Ciertamente, hoy nos imaginábamos las cosas de otra manera, mucho más alegres», admitió Dreesen en el hotel del Bayern. «Pero son días con los que hay que aprender a lidiar. Empezamos mucho más comprometidos en la primera parte y también mostramos cierta reacción tras nuestro partido realmente difícil en Leverkusen. Pero luego los romanos nos pusieron nerviosos en la segunda parte. Y no hay nada que destacar. Nos lo habíamos imaginado de otra manera».
El «flagrante bajón de rendimiento», que también había observado el entrenador Thomas Tuchel, culminó con la falta roja de Dayot Upamecano, que dio al Lazio el gol de la victoria y la superioridad numérica. Dreesen calificó la entrada del central de «muy desafortunada» y comentó sobre la expulsión: «Se puede dar así, quizá no haya que darla así». El técnico del club calificó de «repugnante» y «despreciable» el hecho de que Upamecano fuera después objeto de insultos racistas masivos en las redes sociales. Por ello, pidió de forma demostrativa «un aplauso para nuestro Upamecano»
Saludo de Dreesen a Rummenigge y Hoeneß
Dreesen sigue viendo muchas posibilidades en el partido de vuelta, que el francés se perderá por sanción, a pesar de la derrota. Recordó a «dos colegas con los que tuve el placer de hacer muchos viajes de este tipo y que, afortunadamente, muy pocas veces tuvieron que digerir resultados así»: los ex seleccionadores Karl-Heinz Rummenigge y Uli Hoeneß. «Siempre decían cuando perdíamos 1-0 fuera de casa: Es un resultado con el que se puede vivir, aún se puede ganar en casa. Ese es el mensaje que tenemos que llevarnos hoy».
Dreesen está seguro de que el equipo tiene la calidad y la voluntad para ganar el segundo choque contra el Lazio el 5 de marzo «con nuestros 75.000 aficionados detrás y pasar a la siguiente ronda»